Así como elegimos los alimentos que le hacen bien a nuestro cuerpo, elegir todo aquello que nutra nuestra alma, como cultivar vínculos saludables, escuchar nuestro interior, abrazar, tomarnos una taza de té y todo lo que nos conecte con el corazón, reconocer nuestras emociones, respetarlas y trabajar en ellas para aprender a vivir en armonía con nosotros mismos hará que nos sentamos muy cerca de vivir una vida plena, serena y equilibrada, como el menú con el que acabamos este 2021.